domingo, 19 de abril de 2009

Imprimir un aire nuevo a mi andanza. El Escenario

Aunque la aventura implica improvisación, la total improvisación implica locura, y como de esta última ya voy bien servido, busco algún asidero donde asirme pues. Llega a mis oídos que mi antiguo patrón posee unas tierras en La Palma, Isla donde me parece propicio desarrollar un proyecto de vida, un lugar que desde la primera vez que lo visité allá por 1994, me produjo una agradable fascinación.

Estas tierras están siendo cultivadas, son unas plataneras, el sistema de cultivo actual es convencional… yo le propongo un proyecto en el cual torno de convencional a ecológico este cultivo, a él le parece bien y me cede casi una hectárea para que yo desarrolle mi idea, por lo cual, le estoy enormemente agradecido.



El estado en el que se encuentra hoy en día la explotación es de parcial abandono, pudiéndose mejorar su rendimiento en un 30-40%


Existen a grandes rasgos, según voy viendo, varias formas de entender y gestionar un cultivo, a saber:

Tradicional: lo antiguo, más o menos ecológico, ya que antaño, no había más alternativas, si bien, el despegue del cultivo del plátano en Canarias en el siglo pasado, fue acompañado de la utilización de aportes químicos sintéticos para poder ser más competitivos frente a la fruta, sobre todo, de América.

Convencional: ahora se cultiva así el mayor porcentaje de lo cultivado, es un sistema en el cual, mediante aportes externos sintéticos (abonos, insecticidas, nematicidas, herbicidas…), mantenemos unas altas producciones.

Integrado: parecido al convencional, pero solo fumigando cuando se detecta la necesidad de hacerlo.

Ecológico: se trata de generar un comportamiento en la explotación de manera que sea lo más parecida a un ecosistema natural y que los aportes de nutrientes provengan del reciclado de la materia orgánica generada y los controles de patógenos sea propiciado por la presencia de una variedad de predadores naturales y una correcta gestión del suelo.


¿Por qué tornar del convencional actual al ecológico?


¿Por qué entrar en un proceso que me llevará al menos 3 años?


¿Por qué apostar por una reestructuración de lo que ya produce, incluso que con una mejoría puede producir un poco más de lo que llegaré a producir con el nuevo sistema?

sábado, 18 de abril de 2009

Imprimir un aire nuevo a mi andanza. Desprenderse

Además de lo expuesto, también por cuestiones morales, filosóficas, humanitarias, y pensando en encarar las adecuaciones que tendremos que acometer frente a los cambios de vida derivados de las perturbaciones en los patrones climáticos que nuestra actividad ha provocado, tengo la necesidad de virar el rumbo. Foto del Mariposario

Tenía un buen trabajo, Biólogo en una finca en Lanzarote, llevando un mariposario (500m cuadrados)y un aviario (1500m cuadrados) donde hacía de paisajista, erpetólogo, jardinero, limpiamierdas, botánico, fontanero… todo lo que puede conllevar la recreación de un ecosistema, una experiencia fantástica, mucho trabajo y muy satisfactorio. Además no estaba solo, y el ambiente en La Finca era bueno, el salario no era malo y el patrón un hombre excepcional.

A pesar de estas buenas condiciones y de una forma de vida establecida y con relativa comodidad, surge la necesidad de hacer algo diferente, puesto que considero que es oportuno tomar ciertas determinaciones y siento que es el momento de hacerlo.

Aunque hablo en primera persona, no estoy solo, tengo mujer y dos hijas, padres, madres, amigos… todo ha sido sopesado y hablado, y sobretodo con mi núcleo familiar que siendo cuatro somos uno, además en un momento que no está el horno para bollos…

viernes, 17 de abril de 2009

Imprimir un aire nuevo a mi andanza. Razones

Encontrándonos en el umbral, se me hacía cada vez más y con más fuerza necesario empezar a preparar el camino, quizás lleve ya más tiempo del que soy consciente preparándolo, quizás, lo que he hecho ha sido tomar consciencia real y ponerme a caminar, o puede que ya estuviera caminando y lo que ahora acometo es la orientación de mis pasos, en cualquier caso, considero oportuno imprimir un aire nuevo a mi andanza.
No es este el texto en el que explique las situaciones locales y mundiales en las que nos hallamos, ni como en esta especie de locura adolescente que padece una humanidad con una capacidad de dominio sobre el medio recién adquirida, nos ha llevado a esta embriaguez en la que somos capaces de tanta destrucción sin saber frenar en ella, hasta el punto de poner en peligro nuestro desarrollo como especie, el cual es indisoluble del desarrollo de todo el intrincado y complejo sistema que mantiene la vida sobre el planeta.

Después de observar, de escuchar, pues los mensajes y las señales están ahí para cualquiera que preste atención, decidí que tenía que, como ya dije, imprimir un aire nuevo a mi andanza, puesto que aún difusa y difícil, la alternativa no va a venir a nuestra puerta y a menos que tomemos las riendas de nuestra circunstancia, todo se desarrollará según el criterio del criterio presente, y este no busca el equilibrio, la armonía ni la felicidad,… a los hechos me remito.

Tomar conciencia de la situación actual en un principio llego a desalentarme, tras madurarlo y asumirlo, surgió en mí una insumisión, una ilusión de una alternativa, de la posibilidad de cambiar el rumbo de la nave para que esta llegue a otro puerto diferente al que ahora nos avocamos. Enfrentarme yo solo a la montaña, ¡ que soberbia !. Aunque estuviera solo, no cambiaría mi afán, pero no estoy solo, son muchos los que ya están, mucho antes, y mucho mejores que yo, yo soy solo uno más, humilde e insignificante ante el umbral, pero imprescindible. Imprescindible en la medida en la que tú, si te inquieta algo dentro de ti, si sientes que hay algo que ha de pasar o hay algo que no debe pasar, también eres imprescindible. En la medida de las posibilidades de cada uno, con calma, con humildad, con rotundidad.

Si escribo estas palabras es con afán de que perturben, y lo siento, la calma de aquellos que estén ya incómodos, o provoquen la reflexión de los que ni siquiera se lo plantearon aún. Solo propongo que estéis atentos, pues los mensajes, las noticias, están ahí, revueltas, envueltas, al lado de luces destelleantes, pero mirad con los ojos de ver y las veréis, y reitero que no soy el primero ni el único y tengo todo el camino por recorrer aún. Solo me atrevo a proponeros esto porque no me lo puedo callar, necesito contarlo a la gente que quiero, puesto que, por mi propia tranquilidad, no me perdonaría no haberlo hecho.

La situación actual es intensa en múltiples campos: medioambiente, cambio climático, contaminación, soberanía alimentaria, desequilibrios sociales, guerras, crisis energética, límite de los recursos, gestores altamente incompetentes…


Solo centrándonos en el petróleo y lo que él representa, (haz el ejercicio de mirar a tú alrededor y ver hasta que punto está presente en todo lo que nos rodea, incluso en el mero hecho de cómo ha llegado hasta aquí). Es necesario entender que como cualquier minería, este recurso se acabará acabando.



A medida que avanzábamos hacia una forma de vida más cómoda o moderna, también avanzábamos hacia la dependencia, y me explico, en Olivares de Duero, pueblo de mi madre, hace tan solo 50 años todo el mundo tenía unos conejos, gallinas, un pequeño huerto, casi todos, un cerdo, un burro… eso para algunos es antiguo y esclavo. Hoy en día no hay media docena de gallinas en todo el pueblo, la verdad es que es más cómodo ir a la tiendita y abastecerse de lo que necesitas, los huertos se han tornado en grandes mega cultivos de grano, remolacha, y viña. Aún así se cultiva, ¿pero con que herramientas?, ¿con qué procedimientos?, se ha perdido el barbecho porque podemos poner a producir la tierra año tras año sin descanso ni rotación de cultivos, se están perdiendo en los asilos la experiencia de una especie inteligente que ha adquirido estos conocimientos de vida en el medio de una manera sostenible, a lo largo de varios miles, decenas de miles de años, se están muriendo los que sabían en qué época de que madera y en qué forma cortar la madera para hacer el mango de un apero. Hace pocos años murió la señora Petronila, creo que la última en el pueblo que conocía cual es la forma de macerar las raíces de no recuerdo que planta y como conservarlas para hacer pan de raíces, (es mejor el pan de molde), siendo este pan en ocasiones difíciles lo que ha mantenido con vida a la comunidad.

Si os soy sincero, hoy en día, pensamos que somos libres, es el momento de la Historia en que (por lo menos en Occidente) más libertades tenemos, pero reflexionad si realmente no es el momento en que más dependemos, en el que en el instante en que quieran algunos intereses, se tuerzan las cosas, o disminuyan las fuentes, más problemas vamos a tener.
Hace 50 años si subía o bajaba el IBEX a mis tomates y a mis habichuelas, no les afectaba lo más mínimo, hoy no somos independientes en lo más esencial, estamos a merced de lo que ocurra, de la avaricia de algunos, de que los recursos no decaigan, ¿cuánto de libres somos hoy?.