El suelo

Si observamos una producción agrícola convencional y nos fijamos en el suelo, veremos que este está yermo, es un sustrato inerte, podría ser lana de roca, picón (lapilli). El suelo está muerto, es la base de sustentación de la planta y el medio en el cual se echa el agua para que la planta la absorba con la disolución de sales que se aporta al riego para nutrir al vegetal, pero poquito más. Podríamos decir que es una especie de Hidroponía.
Las plantas en la naturaleza, y más las del género musa (plataneras), al provenir de zonas tropicales húmedas, son plantas nacidas y crecidas, adaptadas a selvas, en la que las texturas de los suelos son abundantes en materia orgánica, donde sus raíces seleccionan lo que necesitan, entre una maraña de raíces, humus, macro y micro fauna.
Se las puede forzar a producir en condiciones ajenas a aquellas para las cuales se adaptaron a lo largo de millones de años, se puede inducir a la planta a potenciar una serie de desarrollos que interesan industrialmente, ya no cultivamos, ya fabricamos. y aunque se diera el caso de que el aporte de abonos sintéticos sea el justo y necesario, esto repercute en la planta y esta se resiente con lo que tiene tendencia a que surjan problemas, estos pueden aparecer, no, más bien se suelen evidenciar por la presencia de plagas.